Still Life, portrait of a Reanimator es un homenaje contemporáneo al relato homónimo original de 1922 de H.P. Lovecraft, que se servirá de las armas que brinda el género de terror para hablar de cuestiones tan persistentes desde el comienzo de los tiempos como la pregunta de si existe vida más allá de la muerte.
Esta película se trata de un paso inevitable en la trayectoria de Haritz Zubillaga uno de los directores españoles con más proyección internacional. Se trata de su segundo asalto al largometraje, después de El ataúd de cristal (2016), tras una exitosa carrera como cortometrajista en la que ha cosechado presencia y premios en festivales nacionales e internacionales de prestigio.